¿Qué es el gluten?
El gluten es una sustancia compuesta por varias proteínas que se encuentra en algunos cereales como el trigo, la avena, la espelta, el centeno y la cebada (entre otros).
Efectos de ingerir gluten
¿Sabías que los intestinos humanos son incapaces de digerir el gluten?
Aunque la mayoría podemos tolerar y eliminar de manera segura el gluten, nadie es capaz de digerirlo completamente.
Nuestro sistema digestivo degrada las proteínas del gluten en piezas más pequeñas llamadas péptidos que nos permiten absorber los componentes de las proteínas uno a uno. Pero el gluten no lo puede degradar porque es indigerible para los humanos y esto activa nuestro sistema inmune.
Es decir, nuestro cuerpo percibe el gluten como un potencial enemigo reaccionando como si se tratara de una peligrosa bacteria y genera una respuesta inflamatoria.
Estas son algunas de las proteínas que tiene el gluten y que son molestas para nuestro organismo:
La gluteomorfina y la profinorfina son las causantes de los dolores de estómago.
Las transglutaminasas, que al unirse a la gliadina se asocia a la inflamación intestinal.
Además, el gluten produce efectos metabólicos que favorecen la obesidad. Es decir, el cuerpo, al percatarse de que se encuentra en un momento de peligro, debe ahorrar el máximo de energía posible.
Para ello quema menos calorías, facilita el almacenamiento de grasa y disminuye la percepción de saciedad después de comer.
Debes saber que la mayoría los productos tienen gluten, hasta los que menos esperas. Por eso, es importante revisar la etiqueta de cada producto que consumas y ver sus componentes antes de comprarlo.
El gluten aumenta nuestro apetito. Nos hace comer más de lo que necesitamos porque sus sustancias opiáceas actúan como estimulantes del apetito.
Sustitutos del gluten
Por suerte el 90% de alimentos naturales no contienen gluten.
En Mercadona encontrarás muchos productos sin gluten y en la propia etiqueta del envase te lo indicará con este icono.
Para alimentos que no encuentres sin gluten, puedes prepararlos tú mismo substituyendo la harina de trigo o de avena, por la harina de arroz, de trigo sarraceno (si, si, aunque se llame trigo si es de sarraceno no contiene gluten), de garbanzo o de almendras. Las puedes encontrar en tiendas de alimentación natural o también en nuestra tienda online.
Si quieres una opción que le dé un sabor diferente a tus platos, puedes probar la harina de coco que tiene un sabor más dulce. La que te recomiendo es esta.
El pan es uno de los alimentos que más cuesta de cambiar el hábito. Pero para no tomarlo con gluten te recomiendo hacerlo tú mismo ya que las opciones “precocinadas” que encontrarás en los supermercados llevan muchas sustancias artificiales que tampoco son saludables.
Aquí puedes ver una receta muy sencilla (poner enlace a receta) y hay panificadoras muy económicas que se encargan de hacer todo el proceso, tu solo tienes que meter los ingredientes y darle al botón.
Alergia al Gluten
Y las personas alérgicas al gluten son celiacos.
Actualmente es la enfermedad crónica intestinal más frecuente en España y, además, es génetica y puede darse en más de una persona dentro de la misma familia.
La alergia al gluten afecta a una proporción muy baja de la población y puede desarrollarse a cualquier edad: desde el lactante hasta el adulto.
Puedes ser alérgico o intolerante al gluten. La diferencia es que la alérgia se manifiesta de immediato y la intolerancia al cabo de unas horas. Y los síntomas también varían.
Síntomas de la alergia al gluten
Vómitos, dolor abdominal, diarrea, sangrado digestivo, asma, tos, laringitis, rinitis, conjuntivitis, urticaria, edema o inflamación, dermatitis atópica, reacciones de anafilaxia…
Síntomas de intolerancia al gluten
Algunos de los síntomas de la intolerancia al gluten son diarrea crónica, hinchazón abdominal, estreñimiento, náuseas y vómitos, anemia, debilidad generalizada, erupciones cutáneas, dolor de cabeza, alteraciones del esmalte dental, raquitismo, fracturas espontáneas …
En esta web encontrarás más información sobre los posibles síntomas de la intolerancia al gluten.
Pruebas para diagnosticar la intolerancia o alérgia al gluten
Si sospechas que puedes ser celíaco, puedes consultárselo a tu médico y te harán una prueba sanguínea para ver si generas anticuerpos que reaccionan contra el gluten y te hacen enfermar.
Otra prueba que pueden hacerte es la endoscopia intestinal. Se realiza para observar el intestino delgado superior y el paciente siempre está sedado para que no sea molesta ni dolorosa. Es en esta zona donde se observa si hay daños o lesiones provocadas por el gluten. Si ven tejido dañado entonces, extraen una pequeña parte para hacer una biopsia.
Si eres un poco esceptico a realizarte pruebas médicas, puedes dejar de comer alimentos con gluten durante un par de meses para ver cómo te sientes. Si tus síntomas han mejorado con creces, entonces muy posiblemente seas intolerante o alérgico al gluten.
Tratamiento
Actualmente no hay ningún tratamiento farmatológico, ni puede operarse ni nada parecido que pueda tratarlo o curarlo. La única solución es eliminar el gluten de nuestra dieta.